¿Leer puede cambiar el mundo?

Rotundamente, sí.

Read. Write. The answer might be there.

Los libros son espacios en los que las personas vertemos nuestra forma de mirar el mundo, nuestros recuerdos, nuestros afectos, nuestros conflictos atascados, nuestros sueños, nuestras ideas, nuestra ideología, nuestra filosofía.

Por eso, leer lo que otros han escrito te puede cambiar la vida. 

Puede hacer que algo que se te escapaba de entre los dedos continuamente en el fondo de tu subconsciente ascienda a la superficie en forma de palabras que otros han dejado ahí para ti.

Puede llevarte al lugar más recóndito del mundo, a sociedades ficticias, al pasado. A un hipotético futuro.

Puede dar una bofetada a tus principios, a tu moral, a lo que tú crees correcto.

Puede hacer que te replantees lo que hasta el momento era una verdad absoluta.

Puede obligarte a pensar.

Puede moverte a perdonar.

Puede ayudarte a encontrar las respuestas que llevas buscando toda tu vida. 

Puede inspirarte. 

Puede mostrarte cómo no quieres comportarte.

¿Cómo?

Este es un vídeo de Hache C, una Booktuber española que me gusta mucho; en él hace una reflexión sobre qué significa para ella leer de forma responsable y de manera que represente lo mayor posible el mundo en el que vive.
También aporta cinco pasos de su propia cosecha que podemos seguir para leer de forma más responsable.

Estoy muy de acuerdo con lo que dice Hache. 

Pero a mí me gustaría añadir otros pasos ligeramente distintos.

Leer sobre temas sociales. 

Guerra, enfermedades mentales, alcoholismo, pobreza, inmigración. 

Si tú no vives en una cierta realidad, leer sobre ella y sus consecuencias en todas las vertientes y para todas las personas implicadas puede hacer que te plantees preguntas, que cambies tu opinión, que disminuyan tus prejuicios, que amplíes tu mirada y que, tal vez en algún momento, estés lo suficientemente sensibilizado como para aportar tu granito de arena para mejorar un poquito esa realidad.

Leer no ficción

Sostenibilidad, ecología, ciencia, cultura, política, filosofía, historia...

Ayuda a comprender un poco más el mundo en el que vivimos. Y yo creo que eso siempre es positivo.

Leer sobre gente valiente cuyas historias vale la pena conocer

Khassan Baiev, Madame Curie, Gandhi... Hay muchísimas personas, anónimas o conocidas, héroes y heroínas de historias con gran y con pequeña repercusión cuyo espíritu puede inspirarnos a ser mejores personas y a vivir con integridad cada día.

No en todos los momentos vitales puede uno ponerse con este tipo de libros. Son lecturas a menudo difíciles e incluso pueden llegar a ser desagradables.

Pero, en mi opinión, son necesarias.

Leer puede cambiar el mundo.

Escribir puede cambiar el mundo.

Los libros pueden cambiar el mundo.

¿Te animas a intentar cambiar el mundo conmigo?