"El velo pintado", de William Somerset Maugham

Una obra maestra comprimida en 227 páginas.

Eso es mi edición de bolsillo de "El velo pintado".

Tenía unas expectativas altísimas de esta novela tras haber visto, reflexionado y aplaudido la película, y no me ha decepcionado. 

Es más, creo que es de lo mejor que he leído en mi vida. 

Aunque no haya leído todo lo que me gustaría.

No he podido encontrar una fotografía mejor :/ 

Cuando pueda sacaré un par de fotos a mi ejemplar y os las colgaré (al menos no tiene ese "4º edición" que no le hace nada bonito :S)

Os dejo la sinopsis por si no conocéis la historia:

Kitty Garstin, joven y bella londinense, cumple veinticinco años sin haber alcanzado el objetivo para el que fue educada por su madre: hacer una buena boda. 

Por temor  que su hermana menor se case antes que ella, contrae matrimonio con un bacteriólogo inteligente, educado y moralmente intachable, que la adora pero de quien no está enamorada. Después de la boda, se trasladan a Hong Kong, donde Kitty se enamora de Charlie Towsend, un inglés apuesto y frívolo de la colonia asiática, con quien será infiel  a su marido. 

Descubiertas sus relaciones adúlteras, y traicionada por Charlie, se verá obligada a seguir a su marido a una zona del interior de China afectada por el cólera. Kitty, incapaz de obtener el perdón de su marido, se entrega a labores humanitarias. El contacto con la muerte y con la realidad la convierten en una persona nueva.

He dudado bastante si colgaros la sinopsis o no, porque sé que si la leéis la lectura no tendrá la misma emoción.
Pero en cambio, si ya sabéis algo de lo que os espera podréis dedicar toda vuestra atención a la evolución de los personajes, que es lo realmente magistral en esta obra.

Esto es algo en lo que quería insistir: esta novela no contiene una acción trepidante que no permite dejar de pasar las páginas. No es adrenalina en vena.
Sin embargo, es pura emoción.

Me explicaré: Kitty y Walter aman, odian, se clavan puñaladas el uno al otro continuamente.
Hay fragmentos en los que la anidmadversión traspasa las páginas; la ira y el desprecio nos llegan como bofetadas. 

La evolución psicológica que el autor ha creado para sus protagonistas es magnífica; son dos personas que nacen de la tinta y el papel y cobran vida ante nuestros ojos para hacernos reflexionar sobre la naturaleza humana.
Un instante están dentro del libro y al siguiente los estamos sintiendo a nuestro lado, llorando y maldiciendo, andando, hablando y respirando. 

Para comprender esta historia, hay que situarse en el momento en el que fue escrita: Inglaterra en 1925.

Sin más preámbulos, vamos al lío :P

Kitty fue educada para casarse. Punto.
De modo que ella jamás ha sentido inquietud por la cultura, la emancipación o el mundo en general. Lo único que le han enseñado es que su deber en la vida es encontrar un buen marido a una edad prudencial. 
Por eso, no puede tolerar que su hermana pequeña Doris, más feucha, se despose antes que ella. 

Mientras tanto, para gran satisfacción de la señora Garstin, designaron a su marido juez instructor de una ciudad galesa. Pero era en sus hijas en quien cifraba todas sus esperanzas. 
Eran dos: Kitty y Doris. 
Esta última no ofrecía el menor atisbo de hermosura, tenía una nariz demasiado larga y una figura abotargada, de manera que la señora Garstin solo aspiraba a que contrajese matrimonio con un joven acomodado que ejerciera una profesión decente. 
Kitty, por el contrario, era una belleza.

Kitty se dedica a rechazar pretendientes mientras se siente joven, hermosa y segura de sí misma. No se ve casada, y además es una fuente de diversión fantástica.
Hasta que se da cuenta de que los veinticinco años le caen encima como una losa y aún sigue soltera.

Ese es el motivo de que acepte casarse con Walter Fane. 
Ese y no otro. No caben romanticismos en esta novela.

A lo largo de toda la historia, Kitty acrecienta su odio hacia Walter porque representa las cadenas que le impiden brillar en sociedad todo lo que ella quisiera. 
Él es moralmente recto, inteligente... y aburrido. Tremendamente aburrido. Tan aburrido que junto a él Kitty no puede asistir a bailes, ni hacer bromas triviales, ni aparentar... Todo lo que para ella ha sido el motor para existir desde siempre.

Charlie Townsend es ese soplo de aire fresco que Kitty necesitaba, y por eso cae en sus redes. Sin embargo, él no es quien ella esperaba que fuera, y en el máximo momento de adversidad... la abandona a su suerte.
Es un personaje repugnante, despectivo y manipulador. Pero muy apuesto. Inteligente. Con gran labia. 
Y cala a Kitty desde el primer momento.
Os dejo que descubráis los detalles por vuestra cuenta :)

Walter, en cambio, ama a Kitty con todo su ser. La quiere tanto que, a pesar de que sabe que su matrimonio tiene todas las papeletas para ser un fracaso, se lo permite todo.
Hasta que llega a su límite; entonces su carácter muda por completo y nos muestra su lado más vengativo, oscuro, rencoroso e iracundo. 
Pero sin violencia física.
Silencioso, frío y sutil.

Esa es la maestría del autor; ambos personajes se han hecho daño mutuamente, y por eso combaten en una guerra. 
Él se lo dio todo, y cuando ella le traiciona en lo más íntimo de su ser, se lo quita todo. Así de cruel.

Walter la escuchó inexpresivo, sin mover un solo músculo facial. Escuchaba atentamente el desahogo de Kitty, y ningún cambio en su expresión parecía indicar que le afectara.  

- ¿Sabes por qué me casé contigo?
- Porque querías casarte antes que tu hermana Doris.

Era cierto, pero a ella le produjo una sensación extraña enterarse de que él lo sabía. Curiosamente, incluso en pleno arrebato de miedo y rabia, Kitty se compadeció de él. 
Walter esbozó una sonrisa:

- No me hice ilusiones respecto a ti- declaró.- Sabía que eras boba, frívola y casquivana, pero te quería. Era consciente de que tenías unos objetivos e ideales vulgares, pero te quería. Me había percatado de que eras de segunda categoría, pero te quería. Me entran ganas de reír cuando pienso en lo mucho que me esforcé por divertirme con las cosas que te divertían a ti y en lo ansioso que estaba por ocultarte que no era ignorante ni vulgar, chismoso ni estúpido. 

Así que él la pone contra la espada y la pared y, finalmente, se la lleva a un pueblo asolado por una epidemia mortal. Allí se desarrolla la mayor parte de su lucha velada, y es allí donde Kitty descubre la pobreza, la humildad... y la muerte.
Unas monjas entregadas a los demás y un vecino alcohólico le enseñan en varios meses lo que nadie le había mostrado en años. 
Un proceso psicológico y emocional increíble se da en Kitty. De pronto la entrega y la bondad pasan de ser valores estúpidos e insignificantes a ser los motores de su vida.
Pasa de amar e idolatrar a Charlie a odiarlo, de despreciar y odiar a su marido a sentir compasión por él. 

Sin embargo, ... no os voy a contar cómo termina la historia entre Walter y Kitty. Para que lo descubráis solos :) 
¿Llegará Kitty a amar a Walter? ¿Sobrevivirán al cólera?



¡Espero vuestros comentarios!  :D

Un beso :)